No tener un objetivo de la sesión.
Darle todas las posibles soluciones al coachee.
Por favor, cierra la sesión diciéndole que ojalá le vaya bien y que lo que haya aprendido es su responsabilidad (o que te tiene sin cuidado).
Olvida clarificar todas las palabras subjetivas y/o emocionales.
Utiliza muchas preguntas cerradas para ahorrarte todo el rollo de tu coachee.
En cuánto haya silencios, habla para que no se sientan incómodos.
Si se bloquea no dejes de insistir e insistir con la misma pregunta hasta que te conteste.
Procura cruzarte de brazos en el momento en el que te dé respuestas en las que tú no estás de acuerdo con él.
No olvides reconocer si y sólo si, su idea es 200% mejor que la tuya.
Recuerda estar atento al teléfono por si surge alguna emergencia… el desarrollo de tu coachee, puede esperar.